
Ardua tarea la que tuvieron que realizar los trabajadores de la empresa constructora para que una costa de piedras y arena se convirtiese en lo que hoy en día podemos disfrutar, gracias a los espigones y acerado existentes, los cuales evitan que los diferentes temporales que ocasionalmente azotan nuestra costa dañen su entorno y dejen sin áridos sus playas.
En el siguiente vídeo-repotaje, cedido por nuestro querido amigo Manuel (D.E.P.), se pueden ver diferentes momentos de esta gran construcción:
A continuación os ofrecemos algunas de las instantáneas tomadas por nuestro compañero, Joaquín Ruano, con una visión general de las diferentes etapas que se vivieron durante la transformación de nuestro rebalaje: